Aunque las auroras de esta noche se han llevado toda la atención, recordamos que siempre hay motivos para mirar al cielo. El cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) del que tanto hemos oído hablar estos meses, se despide de la Tierra y las mejores noches para observarlo son las de este fin de semana, que será cuando más próximo se encuentre a nuestro planeta.
Nuestra compañera, la Dra. Laura Hermosa Muñoz, investigadora en el Centro de Astrobiología de Madrid, ha respondido a algunas preguntas que quizás te hayas hecho tú también.
Nuestro compañero Xuan González y el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS). Crédito: Diego Rai.
¿Qué es este cometa?
En enero de 2023 el Observatorio de la Montaña Morada de la Academia de Ciencias China, también conocido como el observatorio de Tsuchinshan, descubrió un cometa de forma serendipia. Tan solo un mes después, el Sistema de Alertas ante impactos Terrestres de Asteroides (ATLAS por sus siglas en inglés), redescubrió el mismo cometa y lo denominaron como el cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS).
Los cometas son grandes objetos compuestos por hielo y polvo que orbitan al Sol. Se cree que son los restos de la formación del Sistema Solar hace más de 4 mil millones de años. Cuando se acercan al Sol, tanto el polvo como el hielo empiezan a calentarse, de manera que parte del material se sublima desde el núcleo. Esto, unido a la acción del Sol, provoca que se forme la característica “cola” del cometa, que puede alcanzar varios km de tamaño. Como curiosidad, todos los cometas tienen en realidad dos colas. Una de color más blanquecino que está formada por polvo, y que sigue la trayectoria del planeta. Pero la segunda cola, tiene colores más azulados y está formada por partículas cargadas electromagnéticamente, y siempre está dirigida en la dirección contraria a donde esté el Sol.
¿De dónde viene?
Gracias a sucesivas observaciones, se descubrió que proviene de los confines del Sistema Solar, desde lo que se conoce como la Nube de Oort. Esta llamada nube estaría definida como una enorme envoltura esférica más allá de Plutón, compuesta principalmente de restos de material, fundamentalmente helados, parecidos a cometas. Se estima que podría contener miles de millones o incluso billones de objetos de tamaños muy variables. Su nombre es en honor al astrónomo Jan Oort, que predijo su existencia en los años 50 del siglo XX.
Aunque no hemos visto ninguna prueba directa de un cometa saliendo de ahí, es la explicación más aceptada a porqué hay cometas que tienen órbitas extremadamente largas, de más de 200 años alrededor del Sol. Este parece ser el caso del cometa C/2023 A3. Creemos que se trata de un cometa no periódico. Es decir, no estamos seguros de si volverá a acercarse a la Tierra en el futuro, igual que no tenemos constancia de pasados acercamientos.
El cometa alcanzó su perihelio (el punto de mayor acercamiento al Sol) el pasado 27 de septiembre, llegando a una distancia de 0.39 veces la distancia de la Tierra al Sol (correspondiente a unos 60 millones de km). Mañana, el 12 de octubre, el cometa llegará a su máximo acercamiento a la Tierra, colocándose a una distancia de unos 0.47 veces la distancia Tierra-Sol (es decir, a unos 70 millones de km). Eso quiere decir, que durante todo el mes de octubre hay posibilidad de ver el cometa en nuestros cielos, incluso a simple vista, ya que tiene un tamaño considerable (estimado entre 6 y 15 km de diámetro).
¿Es de verdad el cometa del siglo?
Dadas las estimaciones, se cree que este cometa podría ser muy brillante, superando el brillo del famoso cometa C/2020 F3 (NEOWISE) del que pudimos disfrutar en verano de 2020. Además, dada su orientación, será mucho más fácil verlo desde el hemisferio norte. Una de las últimas veces que tuvimos visible en latitudes norte un cometa muy brillante, incluso a simple vista, fue el Hale-Bopp en 1997. Teniendo en cuenta todos los cometas conocidos y las estimaciones que tenemos hasta la fecha, este cometa C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) podría convertirse en el cometa más brillante observado desde la Tierra del siglo XXI.
Hay que tener en cuenta que el brillo de los cometas puede ser muy impredecible y puede cambiar rápidamente según lo que ocurra a medida que se acerque al Sol. Así que habrá que monitorearlo para ver cuál es la magnitud que alcance, y por tanto, ver si se convierte o no en el llamado “cometa del siglo”.
Recorrido de C/2023 A3 (Tsuchinshan-ATLAS) por el cielo. Crédito: Vito Technology, Inc.
¿Cómo y cuándo verlo?
Llegamos a la parte que más nos interesa. Para ver el cometa, podemos guiarnos por las constelaciones que atravesará en nuestro cielo. A medida que se desplace durante este mes, el cometa irá pasando desde la constelación de Virgo, a la Serpiente, y luego Ofiuco. En la primera semana de octubre, se podía localizar en la madrugada, mirando hacia el este justo antes del amanecer. Sin embargo, la mejor semana para verlo es precisamente esta, en los días cercanos al máximo acercamiento a la Tierra, que se producirá el 12 de octubre. En este momento el cometa alcanzará el máximo de brillo y lo podremos ver al atardecer hacia el oeste, después de que el Sol se haya puesto.
A partir del mes de noviembre el brillo del cometa caerá, con lo que se necesitarán prismáticos o telescopios astronómicos para distinguirlo. Si se nos complica identificar las constelaciones, lo mejor es utilizar alguna aplicación astronómica, como “Stellarium”, o “Star Walk” indicando el nombre del cometa, para que nos facilite su búsqueda.
Y si todavía te quedan dudas, aquí tienes una guía completa para identificar al cometa: https://starwalk.space/es/news/c2023-a3-tsuchinshan-atlas-next-comet-visible-from-earth-2024